El barro lo sacamos con pala del Estero Cadena: es una greda que se macera bajo sus aguas de manera natural. La remojamos durante dos semanas en una tina pues debe reposar bien para que se humedezca; luego la batimos hasta que al tacto se asemeje al chocolate, una vez logrado esto, la colamos por una malla ancha, y ya sirve para modelar piezas grandes. Normalmente hacemos un doble y un triple colado para dejarla suave y sin impurezas.
Antes de modelar la greda se amasa bien para sacarle todo el aire y no se quiebre durante el horneado. Hacemos las piezas a mano, algunas con la técnica de la hechura en bollo, pero principalmente lo hacemos con la técnica del lulo, como los loceros antiguos. Una pieza grande puede demorar dos días en modelarse y debe de secarse lentamente, luego se lija para sacar los detalles y se pule con agua de barro y una piedra lisa o una conchita.
Después viene el bizcochado, que significa precalentar el horno con carbón durante la noche para luego aumentar gradualmente la temperatura, hasta llegar a la necesaria para cocer las piezas. En el horno no todas las piezas sobreviven, varias se quiebran, es lo malo de esta parte. Nuestro horno a leña está construido con barro y ladrillos, fue hecho por nosotros mirando cómo estaban hechos los otros y haciendo muchas pruebas en el camino.
Las piezas se sacan al rojo vivo, una a una, y, una vez cocidas cada objeto es sumergido en estiércol de vaca o caballo para que tome un color negro azabache; otros van al aserrín que, dependiendo el tipo de madera, le otorga distintas tonalidades a la greda. Así obtenemos objetos negros, grises y amarillentos, con esto, lo que buscamos es representar los colores de las tierras del Secano Costero.
El barro lo sacamos con pala del Estero Cadena: es una greda que se macera bajo sus aguas de manera natural. La remojamos durante dos semanas en una tina pues debe reposar bien para que se humedezca; luego la batimos hasta que al tacto se asemeje al chocolate, una vez logrado esto, la colamos por una malla ancha, y ya sirve para modelar piezas grandes. Normalmente hacemos un doble y un triple colado para dejarla suave y sin impurezas.
Antes de modelar la greda se amasa bien para sacarle todo el aire y no se quiebre durante el horneado. Hacemos las piezas a mano, algunas con la técnica de la hechura en bollo, pero principalmente lo hacemos con la técnica del lulo, como los loceros antiguos. Una pieza grande puede demorar dos días en modelarse y debe de secarse lentamente, luego se lija para sacar los detalles y se pule con agua de barro y una piedra lisa o una conchita.
Después viene el bizcochado, que significa precalentar el horno con carbón durante la noche para luego aumentar gradualmente la temperatura, hasta llegar a la necesaria para cocer las piezas. En el horno no todas las piezas sobreviven, varias se quiebran, es lo malo de esta parte. Nuestro horno a leña está construido con barro y ladrillos, fue hecho por nosotros mirando cómo estaban hechos los otros y haciendo muchas pruebas en el camino.
Las piezas se sacan al rojo vivo, una a una, y, una vez cocidas cada objeto es sumergido en estiércol de vaca o caballo para que tome un color negro azabache; otros van al aserrín que, dependiendo el tipo de madera, le otorga distintas tonalidades a la greda. Así obtenemos objetos negros, grises y amarillentos, con esto, lo que buscamos es representar los colores de las tierras del Secano Costero.
El barro lo sacamos con pala del Estero Cadena: es una greda que se macera bajo sus aguas de manera natural. La remojamos durante dos semanas en una tina pues debe reposar bien para que se humedezca; luego la batimos hasta que al tacto se asemeje al chocolate, una vez logrado esto, la colamos por una malla ancha, y ya sirve para modelar piezas grandes. Normalmente hacemos un doble y un triple colado para dejarla suave y sin impurezas.
Antes de modelar la greda se amasa bien para sacarle todo el aire y no se quiebre durante el horneado. Hacemos las piezas a mano, algunas con la técnica de la hechura en bollo, pero principalmente lo hacemos con la técnica del lulo, como los loceros antiguos. Una pieza grande puede demorar dos días en modelarse y debe de secarse lentamente, luego se lija para sacar los detalles y se pule con agua de barro y una piedra lisa o una conchita.
Después viene el bizcochado, que significa precalentar el horno con carbón durante la noche para luego aumentar gradualmente la temperatura, hasta llegar a la necesaria para cocer las piezas. En el horno no todas las piezas sobreviven, varias se quiebran, es lo malo de esta parte. Nuestro horno a leña está construido con barro y ladrillos, fue hecho por nosotros mirando cómo estaban hechos los otros y haciendo muchas pruebas en el camino.
Las piezas se sacan al rojo vivo, una a una, y, una vez cocidas cada objeto es sumergido en estiércol de vaca o caballo para que tome un color negro azabache; otros van al aserrín que, dependiendo el tipo de madera, le otorga distintas tonalidades a la greda. Así obtenemos objetos negros, grises y amarillentos, con esto, lo que buscamos es representar los colores de las tierras del Secano Costero.