Todo comienza con un trazo, un diseño, un dibujo, hasta que obtengo la plantilla. Luego corto el metal y comienzo a elaborar la pieza, hasta lacar y pulir la obra. Las técnicas que uso son varias, hago texturas, pátinas, esmaltes, laminados, soldaduras, pulidos, etc. Así trabajo en mi taller, con mis herramientas, descubriendo día a día mi identidad, buscando mi destino.
Junto a otra orfebre estudiamos los accesorios que utilizaban las mujeres del campamento minero de Sewell, pertenecientes a distintas clases sociales, desde las esposas de los obreros hasta las mujeres de los inversionistas estadounidenses. Así desarrollamos una línea con identidad local, con parte de la historia regional. La investigación nos inspiró: replicamos una colección de peines para el pelo que usaban las mujeres de Sewell.
En la Expo Feria Patrimonial Museo Vivo conocí a las afamadas trenzadoras de Cutemu, jamás había visto esta parte del proceso de una chupalla. Entonces decidí generar un encadenamiento productivo con ellas, una buena asociatividad. Se me ocurrieron varias ideas. Así que, con las trenzas de trigo ligún, saqué una línea de joyas, las cuales gustan mucho, sobre todo en tiendas de Santiago.
Dentro de la línea de inspiración mapuche, y en los lineamientos estéticos y formales de mis joyas en cobre, me acerco a este tipo de creación a través de la incorporación respetuosa de la identidad vernácula, expresada en dibujos y formas geométricas, trabajando, por ejemplo, los trapecios. Es inspirador recordar que la cultura mapuche es matriarcal, ellas se adornan con joyas y expresan un verdadero y potente significado.
Todo comienza con un trazo, un diseño, un dibujo, hasta que obtengo la plantilla. Luego corto el metal y comienzo a elaborar la pieza, hasta lacar y pulir la obra. Las técnicas que uso son varias, hago texturas, pátinas, esmaltes, laminados, soldaduras, pulidos, etc. Así trabajo en mi taller, con mis herramientas, descubriendo día a día mi identidad, buscando mi destino.
Junto a otra orfebre estudiamos los accesorios que utilizaban las mujeres del campamento minero de Sewell, pertenecientes a distintas clases sociales, desde las esposas de los obreros hasta las mujeres de los inversionistas estadounidenses. Así desarrollamos una línea con identidad local, con parte de la historia regional. La investigación nos inspiró: replicamos una colección de peines para el pelo que usaban las mujeres de Sewell.
En la Expo Feria Patrimonial Museo Vivo conocí a las afamadas trenzadoras de Cutemu, jamás había visto esta parte del proceso de una chupalla. Entonces decidí generar un encadenamiento productivo con ellas, una buena asociatividad. Se me ocurrieron varias ideas. Así que, con las trenzas de trigo ligún, saqué una línea de joyas, las cuales gustan mucho, sobre todo en tiendas de Santiago.
Dentro de la línea de inspiración mapuche, y en los lineamientos estéticos y formales de mis joyas en cobre, me acerco a este tipo de creación a través de la incorporación respetuosa de la identidad vernácula, expresada en dibujos y formas geométricas, trabajando, por ejemplo, los trapecios. Es inspirador recordar que la cultura mapuche es matriarcal, ellas se adornan con joyas y expresan un verdadero y potente significado.
Todo comienza con un trazo, un diseño, un dibujo, hasta que obtengo la plantilla. Luego corto el metal y comienzo a elaborar la pieza, hasta lacar y pulir la obra. Las técnicas que uso son varias, hago texturas, pátinas, esmaltes, laminados, soldaduras, pulidos, etc. Así trabajo en mi taller, con mis herramientas, descubriendo día a día mi identidad, buscando mi destino.
Junto a otra orfebre estudiamos los accesorios que utilizaban las mujeres del campamento minero de Sewell, pertenecientes a distintas clases sociales, desde las esposas de los obreros hasta las mujeres de los inversionistas estadounidenses. Así desarrollamos una línea con identidad local, con parte de la historia regional. La investigación nos inspiró: replicamos una colección de peines para el pelo que usaban las mujeres de Sewell.
En la Expo Feria Patrimonial Museo Vivo conocí a las afamadas trenzadoras de Cutemu, jamás había visto esta parte del proceso de una chupalla. Entonces decidí generar un encadenamiento productivo con ellas, una buena asociatividad. Se me ocurrieron varias ideas. Así que, con las trenzas de trigo ligún, saqué una línea de joyas, las cuales gustan mucho, sobre todo en tiendas de Santiago.
Dentro de la línea de inspiración mapuche, y en los lineamientos estéticos y formales de mis joyas en cobre, me acerco a este tipo de creación a través de la incorporación respetuosa de la identidad vernácula, expresada en dibujos y formas geométricas, trabajando, por ejemplo, los trapecios. Es inspirador recordar que la cultura mapuche es matriarcal, ellas se adornan con joyas y expresan un verdadero y potente significado.