Los niños podrán pasar un agradable momento en Colmenares Moni Mony, la casa de la miel. Les enseñaré cómo viven las abejitas, cómo fabrican la miel y cómo cosecho los distintos productos del panal. Para los niños tengo miel envasada en frascos de ositos (340 gr), caramelos de propóleo y miel, propóleo en gotas (propilenglicol) y propomiel (miel cremada con extracto de propóleo).

Mi producción es acotada, solo puedo obtener lo que me brinda la naturaleza. Este año, debido al cambio climático, solo coseché el 10% de la temporada anterior. Muchos colegas, incluso, perdieron sus abejas. Sin embargo, a pesar de las injurias del hombre, igual logré cosechar algo de miel, polen, propóleo, jalea real y cera virgen.

Mis colmenas las manejo orgánicamente. Cuido de la vitalidad de las abejas. Aquí, en Pichidegua, zona agrícola, mis abejitas han creado áreas con árboles nativos, buscando su propio bienestar, así como el de toda la naturaleza. Además, les planto árboles frutales, como el almendro, para mejorar sus condiciones.

Con cada cosecha de miel, desarrollo productos que ayuden a aumentar el consumo de miel en Chile. Es una forma de valorar el trabajo de las abejas y su contribución a la alimentación humana y a la biodiversidad. Para esto, primero llevo la miel a la sala de extracción, donde la envaso directamente en distintos formatos. Otros productos, como los artículos de aseo y los caramelos, los mando a fabricar a otros lugares, bajo receta original de Moni Mony.

Los niños podrán pasar un agradable momento en Colmenares Moni Mony, la casa de la miel. Les enseñaré cómo viven las abejitas, cómo fabrican la miel y cómo cosecho los distintos productos del panal. Para los niños tengo miel envasada en frascos de ositos (340 gr), caramelos de propóleo y miel, propóleo en gotas (propilenglicol) y propomiel (miel cremada con extracto de propóleo).

Mi producción es acotada, solo puedo obtener lo que me brinda la naturaleza. Este año, debido al cambio climático, solo coseché el 10% de la temporada anterior. Muchos colegas, incluso, perdieron sus abejas. Sin embargo, a pesar de las injurias del hombre, igual logré cosechar algo de miel, polen, propóleo, jalea real y cera virgen.

Mis colmenas las manejo orgánicamente. Cuido de la vitalidad de las abejas. Aquí, en Pichidegua, zona agrícola, mis abejitas han creado áreas con árboles nativos, buscando su propio bienestar, así como el de toda la naturaleza. Además, les planto árboles frutales, como el almendro, para mejorar sus condiciones.

Con cada cosecha de miel, desarrollo productos que ayuden a aumentar el consumo de miel en Chile. Es una forma de valorar el trabajo de las abejas y su contribución a la alimentación humana y a la biodiversidad. Para esto, primero llevo la miel a la sala de extracción, donde la envaso directamente en distintos formatos. Otros productos, como los artículos de aseo y los caramelos, los mando a fabricar a otros lugares, bajo receta original de Moni Mony.