La chupalla que vendo es de buena calidad. Además, tiene la posibilidad, una vez pasado el primer año de uso o a lo largo del segundo, de limpiar la chupalla. Para esto es necesario lavarla con agua caliente y detergente, suavemente, con delicadeza. Posteriormente se seca, se engoma y se vuelve a trenzar, ahí queda como si fuera una chupalla nueva. Si la mantiene bien y la usa para vestir elegante, le puede llegar a durar toda la vida.
Aquí en Cutemu las trenzadoras usamos paja de trigo Ligún, que es más resistentes que otros trigos, soporta bien el sol y el aire costero. El trigo de acá es de espiga cafecita, larga y lisa; se reconoce rápidamente. Esta es una zona triguera, siempre se ha plantado para tener harina y hacer pan. Muchas personas todavía cultivan el trigo, a ellos se los compro. El grano se los dejo a los pollos, mientras la paja me la quedo, para hacer mis trenzas.
Antes de hacer la trenza debo seleccionar y separar las hebras por diámetro. Cada grosor se destina a un tipo de producto. Por ejemplo, la paja más gruesa la dejo para canastos o chupallas chacareras, mientras la más fina para chupallas elegantes. La paja intermedia la destino para chupalla de campo y así sucesivamente. Después de separar la paja debo teñirla. Si la quiero dejar de color natural solo la blanqueo, con blanqueador.
El teñido lo hago con quintral de álamo o de sauce. Primero hago hervir el quintral en abundante agua, lo dejo todo el día. Ahí se cuece la paja. Esta operación se debe hacer siempre en el verano, porque la paja se seca más rápido. Con el quintral la trenza queda oscura, media negra, y ahí empiezo a trenzar, mezclando pajas blancas y negras o de un solo color, voy haciendo trenzas de 5 o 6 hebras, siempre frente al trenzador.
La chupalla que vendo es de buena calidad. Además, tiene la posibilidad, una vez pasado el primer año de uso o a lo largo del segundo, de limpiar la chupalla. Para esto es necesario lavarla con agua caliente y detergente, suavemente, con delicadeza. Posteriormente se seca, se engoma y se vuelve a trenzar, ahí queda como si fuera una chupalla nueva. Si la mantiene bien y la usa para vestir elegante, le puede llegar a durar toda la vida.
Aquí en Cutemu las trenzadoras usamos paja de trigo Ligún, que es más resistentes que otros trigos, soporta bien el sol y el aire costero. El trigo de acá es de espiga cafecita, larga y lisa; se reconoce rápidamente. Esta es una zona triguera, siempre se ha plantado para tener harina y hacer pan. Muchas personas todavía cultivan el trigo, a ellos se los compro. El grano se los dejo a los pollos, mientras la paja me la quedo, para hacer mis trenzas.
Antes de hacer la trenza debo seleccionar y separar las hebras por diámetro. Cada grosor se destina a un tipo de producto. Por ejemplo, la paja más gruesa la dejo para canastos o chupallas chacareras, mientras la más fina para chupallas elegantes. La paja intermedia la destino para chupalla de campo y así sucesivamente. Después de separar la paja debo teñirla. Si la quiero dejar de color natural solo la blanqueo, con blanqueador.
El teñido lo hago con quintral de álamo o de sauce. Primero hago hervir el quintral en abundante agua, lo dejo todo el día. Ahí se cuece la paja. Esta operación se debe hacer siempre en el verano, porque la paja se seca más rápido. Con el quintral la trenza queda oscura, media negra, y ahí empiezo a trenzar, mezclando pajas blancas y negras o de un solo color, voy haciendo trenzas de 5 o 6 hebras, siempre frente al trenzador.
La chupalla que vendo es de buena calidad. Además, tiene la posibilidad, una vez pasado el primer año de uso o a lo largo del segundo, de limpiar la chupalla. Para esto es necesario lavarla con agua caliente y detergente, suavemente, con delicadeza. Posteriormente se seca, se engoma y se vuelve a trenzar, ahí queda como si fuera una chupalla nueva. Si la mantiene bien y la usa para vestir elegante, le puede llegar a durar toda la vida.
Aquí en Cutemu las trenzadoras usamos paja de trigo Ligún, que es más resistentes que otros trigos, soporta bien el sol y el aire costero. El trigo de acá es de espiga cafecita, larga y lisa; se reconoce rápidamente. Esta es una zona triguera, siempre se ha plantado para tener harina y hacer pan. Muchas personas todavía cultivan el trigo, a ellos se los compro. El grano se los dejo a los pollos, mientras la paja me la quedo, para hacer mis trenzas.
Antes de hacer la trenza debo seleccionar y separar las hebras por diámetro. Cada grosor se destina a un tipo de producto. Por ejemplo, la paja más gruesa la dejo para canastos o chupallas chacareras, mientras la más fina para chupallas elegantes. La paja intermedia la destino para chupalla de campo y así sucesivamente. Después de separar la paja debo teñirla. Si la quiero dejar de color natural solo la blanqueo, con blanqueador.
El teñido lo hago con quintral de álamo o de sauce. Primero hago hervir el quintral en abundante agua, lo dejo todo el día. Ahí se cuece la paja. Esta operación se debe hacer siempre en el verano, porque la paja se seca más rápido. Con el quintral la trenza queda oscura, media negra, y ahí empiezo a trenzar, mezclando pajas blancas y negras o de un solo color, voy haciendo trenzas de 5 o 6 hebras, siempre frente al trenzador.