Una vez lista la cosecha, elegimos los frutos que destinaremos para semillas, debemos seleccionar los más bonitos, los mejores, así nos aseguramos mantener la calidad de nuestros melones. Se debe lavar muy bien las semillas, así como también deben quedar muy secas, labor que nunca se hace directamente al sol, porque se arrebatan. El calor las cuece. Una vez que están bien secas, las guardamos en frascos de vidrio.
Lo más importante de la conservación de las semillas es que se guarden al vacío. No debe entrarles oxígeno, porque les pueden salir hongos. Después, se etiquetan bien y se guardan por dos años. Ahí recién se siembran. Así se repite el ciclo, siempre, como todos los ciclos de la vida, como pasa con todos los seres vivos. Aún me intercambio semillas con mi hermano. Acá en Guacarhue, los meloneros nos acostumbramos resguardar las semillas.
La mejor fecha para plantar la semilla de melona es después del 18 de septiembre, cuando inicia la primavera. Hay que ponerla en la tierra e ir echándole agua con cuidado, poco a poco, moderadamente, porque de lo contrario la mata se cae. Desde que se planta, la melona demora unos 120 días para que madure. No así el melón tuna, que necesita entre 70 y 90 días para hacerlo, tal como ocurre con el melón calameño o cantalupo chileno.
Los tiempos de cosecha parecen una fiesta. Las calabazas y los pajaritos los cosecho entre el 5 y el 7 de diciembre. Las anacondas las guardo de un año para otro, porque se venden secas. El melón plátano o melona sale del 25 de enero al 1 de febrero. Todos las semillas y sus frutos tienen un tiempo distinto de maduración, aunque sean de especies parecidas, pero así es la naturaleza, no hay nada que hacer; por eso mismo el secreto es aceptarlo.
Una vez lista la cosecha, elegimos los frutos que destinaremos para semillas, debemos seleccionar los más bonitos, los mejores, así nos aseguramos mantener la calidad de nuestros melones. Se debe lavar muy bien las semillas, así como también deben quedar muy secas, labor que nunca se hace directamente al sol, porque se arrebatan. El calor las cuece. Una vez que están bien secas, las guardamos en frascos de vidrio.
Lo más importante de la conservación de las semillas es que se guarden al vacío. No debe entrarles oxígeno, porque les pueden salir hongos. Después, se etiquetan bien y se guardan por dos años. Ahí recién se siembran. Así se repite el ciclo, siempre, como todos los ciclos de la vida, como pasa con todos los seres vivos. Aún me intercambio semillas con mi hermano. Acá en Guacarhue, los meloneros nos acostumbramos resguardar las semillas.
La mejor fecha para plantar la semilla de melona es después del 18 de septiembre, cuando inicia la primavera. Hay que ponerla en la tierra e ir echándole agua con cuidado, poco a poco, moderadamente, porque de lo contrario la mata se cae. Desde que se planta, la melona demora unos 120 días para que madure. No así el melón tuna, que necesita entre 70 y 90 días para hacerlo, tal como ocurre con el melón calameño o cantalupo chileno.
Los tiempos de cosecha parecen una fiesta. Las calabazas y los pajaritos los cosecho entre el 5 y el 7 de diciembre. Las anacondas las guardo de un año para otro, porque se venden secas. El melón plátano o melona sale del 25 de enero al 1 de febrero. Todos las semillas y sus frutos tienen un tiempo distinto de maduración, aunque sean de especies parecidas, pero así es la naturaleza, no hay nada que hacer; por eso mismo el secreto es aceptarlo.
Una vez lista la cosecha, elegimos los frutos que destinaremos para semillas, debemos seleccionar los más bonitos, los mejores, así nos aseguramos mantener la calidad de nuestros melones. Se debe lavar muy bien las semillas, así como también deben quedar muy secas, labor que nunca se hace directamente al sol, porque se arrebatan. El calor las cuece. Una vez que están bien secas, las guardamos en frascos de vidrio.
Lo más importante de la conservación de las semillas es que se guarden al vacío. No debe entrarles oxígeno, porque les pueden salir hongos. Después, se etiquetan bien y se guardan por dos años. Ahí recién se siembran. Así se repite el ciclo, siempre, como todos los ciclos de la vida, como pasa con todos los seres vivos. Aún me intercambio semillas con mi hermano. Acá en Guacarhue, los meloneros nos acostumbramos resguardar las semillas.
La mejor fecha para plantar la semilla de melona es después del 18 de septiembre, cuando inicia la primavera. Hay que ponerla en la tierra e ir echándole agua con cuidado, poco a poco, moderadamente, porque de lo contrario la mata se cae. Desde que se planta, la melona demora unos 120 días para que madure. No así el melón tuna, que necesita entre 70 y 90 días para hacerlo, tal como ocurre con el melón calameño o cantalupo chileno.
Los tiempos de cosecha parecen una fiesta. Las calabazas y los pajaritos los cosecho entre el 5 y el 7 de diciembre. Las anacondas las guardo de un año para otro, porque se venden secas. El melón plátano o melona sale del 25 de enero al 1 de febrero. Todos las semillas y sus frutos tienen un tiempo distinto de maduración, aunque sean de especies parecidas, pero así es la naturaleza, no hay nada que hacer; por eso mismo el secreto es aceptarlo.