Tengo un criadero de caracoles de tierra, de ahí viene el nombre de mi marca, Terracol. Los separo en cubículos dependiendo de sus tamaños. Por ejemplo, los más pequeños, los jóvenes, deben esperar un tiempo para que se les pueda extraer la baba. Deben pasar entre 7 y 8 meses para que estén en condiciones. Su caparazón tiene que estar firme, con visera, y cumplir con un peso determinado. Una vez llegado el momento se extrae la baba.

Preparo el alimento de los caracoles a base de hierbas deshidratadas, a las agrego carbonato de calcio, harina de maíz o garbanzo y alfalfa deshidratada. Todo esto debe molerse, porque los dientes de los caracoles son pequeños. Cuando los caracoles pasan por el proceso de extracción deben tener una alimentación especial, ya que quedan debilitados. Por lo mismo, los separo del resto, y así comen lo que necesitan, sin competir con los otros.

En mi invernadero cultivo los hierbas y plantas que necesito para hacer mis productos. Le dedico mucho tiempo a su cuidado, ya que con cariño las plantas crecen mejor. Ellas nos entregan todas sus propiedades con su amor, el amor y la energía que les otorga la tierra, el agua, todos los elementos que permiten que ellas puedan vivir y desarrollarse. Las cuido con mucho respeto y les agradezco por su bondad.

De las hierbas realizo extractos de aceites esenciales e hidrolatos. Mis jabones y otros productos contienen aceites, los incorporo a las preparaciones bases. Esto permite que mis preparaciones sean aún más benéficas, porque la preparación de los aceites nos asegura que estamos obteniendo la esencia de las plantas y, por lo tanto, sus propiedades. Es por eso que mis productos, además de ser cosméticos, sirven para tratar afecciones de la piel.

Tengo un criadero de caracoles de tierra, de ahí viene el nombre de mi marca, Terracol. Los separo en cubículos dependiendo de sus tamaños. Por ejemplo, los más pequeños, los jóvenes, deben esperar un tiempo para que se les pueda extraer la baba. Deben pasar entre 7 y 8 meses para que estén en condiciones. Su caparazón tiene que estar firme, con visera, y cumplir con un peso determinado. Una vez llegado el momento se extrae la baba.

Preparo el alimento de los caracoles a base de hierbas deshidratadas, a las agrego carbonato de calcio, harina de maíz o garbanzo y alfalfa deshidratada. Todo esto debe molerse, porque los dientes de los caracoles son pequeños. Cuando los caracoles pasan por el proceso de extracción deben tener una alimentación especial, ya que quedan debilitados. Por lo mismo, los separo del resto, y así comen lo que necesitan, sin competir con los otros.

En mi invernadero cultivo los hierbas y plantas que necesito para hacer mis productos. Le dedico mucho tiempo a su cuidado, ya que con cariño las plantas crecen mejor. Ellas nos entregan todas sus propiedades con su amor, el amor y la energía que les otorga la tierra, el agua, todos los elementos que permiten que ellas puedan vivir y desarrollarse. Las cuido con mucho respeto y les agradezco por su bondad.

De las hierbas realizo extractos de aceites esenciales e hidrolatos. Mis jabones y otros productos contienen aceites, los incorporo a las preparaciones bases. Esto permite que mis preparaciones sean aún más benéficas, porque la preparación de los aceites nos asegura que estamos obteniendo la esencia de las plantas y, por lo tanto, sus propiedades. Es por eso que mis productos, además de ser cosméticos, sirven para tratar afecciones de la piel.