Para curtir el cuero de oveja o chivo debemos remojarlo un día en agua. Al día siguiente se lavan con pala y agua, hasta sacarle la carnasa, la malaya, la tierra y el barro. Luego se lava con detergente y agua tibia. En la carnasa se pone una mezcla de sal de Cáhuil y piedra lumbre, se cierra el cuero, se enrolla y se mete a un tambor con agua y piedra lumbre. Se deja cerca de 10 días, hasta que el pelo esté firme. Allí se saca y se orea, para poder sobarlo.

Una vez que el cuero está oreado y seco se debe sobar para darle suavidad, esto se hace con una herramienta llamada manopla. Debe hacerse en la sombra para evitar que se reseque el cuero. Una vez hecho este proceso el cuero suave está listo para ser trabajado. Lo primero que se debe hacer es cortarlo, se pega, se diseña y se cose con un hilo encerado o con tientos, según la obra. Todo el proceso está hecho a mano, costuras y tranqueados.

Se deja remojando un día con agua. Al día siguiente se lavan con pala y agua, hasta sacarle la carnasa y la malaya, la tierra y el barro. Luego se lava con detergente y agua tibia. En la carnasa se pone una mezcla de sal de Cáhuil y piedra lumbre, se cierra el cuero, se enrolla y se mete a un tambor con agua y piedra lumbre. Se deja cerca de 10 días, hasta que el pelo esté firme, lo que se ve con un tirón. Se saca y se orea a la sombra para que no se reseque.

Comienza igual que el curtido de cuero. Después se pone en un tambor con cal viva, durante un máximo de 10 días en verano y hasta 20 días en invierno. Luego se saca el pelo con la pala y raspa para que deje menos grasa. Se vuelve a un tambor con agua para que bote la cal. Se raspa y luego va a un tambor de agua con agua oxigenada, durante 1 día aprox. Se sacan y se estacan y se seca. Se enjabona para suavizarlo y poder trabajar con él.

Para curtir el cuero de oveja o chivo debemos remojarlo un día en agua. Al día siguiente se lavan con pala y agua, hasta sacarle la carnasa, la malaya, la tierra y el barro. Luego se lava con detergente y agua tibia. En la carnasa se pone una mezcla de sal de Cáhuil y piedra lumbre, se cierra el cuero, se enrolla y se mete a un tambor con agua y piedra lumbre. Se deja cerca de 10 días, hasta que el pelo esté firme. Allí se saca y se orea, para poder sobarlo.

Una vez que el cuero está oreado y seco se debe sobar para darle suavidad, esto se hace con una herramienta llamada manopla. Debe hacerse en la sombra para evitar que se reseque el cuero. Una vez hecho este proceso el cuero suave está listo para ser trabajado. Lo primero que se debe hacer es cortarlo, se pega, se diseña y se cose con un hilo encerado o con tientos, según la obra. Todo el proceso está hecho a mano, costuras y tranqueados.

Se deja remojando un día con agua. Al día siguiente se lavan con pala y agua, hasta sacarle la carnasa y la malaya, la tierra y el barro. Luego se lava con detergente y agua tibia. En la carnasa se pone una mezcla de sal de Cáhuil y piedra lumbre, se cierra el cuero, se enrolla y se mete a un tambor con agua y piedra lumbre. Se deja cerca de 10 días, hasta que el pelo esté firme, lo que se ve con un tirón. Se saca y se orea a la sombra para que no se reseque.

Comienza igual que el curtido de cuero. Después se pone en un tambor con cal viva, durante un máximo de 10 días en verano y hasta 20 días en invierno. Luego se saca el pelo con la pala y raspa para que deje menos grasa. Se vuelve a un tambor con agua para que bote la cal. Se raspa y luego va a un tambor de agua con agua oxigenada, durante 1 día aprox. Se sacan y se estacan y se seca. Se enjabona para suavizarlo y poder trabajar con él.