La paja de trigo Ligún se siembra según el calibre que se quiera sacar. La siembra se realiza entre octubre y noviembre. Se cosecha en diciembre y enero dependiendo (todo depende) del clima. Una vez que la cosechamos se refriega, se limpia; se debe encabuyar y calibrar para hacer las trenzas. Se separa lo grueso de lo delgado. Para trenzar se debe remojar la paja y luego teñirla. Esto se puede hacer también una vez trenzada la paja.
Luego de trenzar, se tiene que sacar la tusa, que son los restos y las terminaciones. Luego se lava, se tiñe, y se estira para que se seque, posteriormente se pasa un rodillo para que se ablande y quede más comprimida, de modo que pase fácil por la máquina de coser. Una vez que está listo este proceso, o sea, las cintas de trenzas, se define el producto final. La base de todos los productos es el trenzado, y son éstas las que toman las distintas formas.
Hace muchos años ya que compramos trenzas a las trenzadoras de Catemu, dandoles trabajo en la famlia. Si bien gran parte del proceso es hecho a mano también ocupamos tecnologías para aumentar el número de productos. Por ejemplo, antes usábamos planchas de fierro y carbón y ahora tenemos una eléctrica a vapor; las hormas son de madera hechas de forma artesanal por mi padre. Los adornos y las terminaciones son todas hechas a mano.
Creamos encadenamientos productivos en el territorio: somos sustentables en la siembra del trigo Ligún, mi papá guarda las mismas semillas de antaño. Con nosotros trabajan también seis trenzadoras de paja. Ocupamos también productos de la naturaleza para teñir, como cortezas, semillas y hojas, así como tambíen para realizar las terminaciones y adornos de las chupallas. Así, nuestra sala de ventas se completa con aperos huasos zonales.
La paja de trigo Ligún se siembra según el calibre que se quiera sacar. La siembra se realiza entre octubre y noviembre. Se cosecha en diciembre y enero dependiendo (todo depende) del clima. Una vez que la cosechamos se refriega, se limpia; se debe encabuyar y calibrar para hacer las trenzas. Se separa lo grueso de lo delgado. Para trenzar se debe remojar la paja y luego teñirla. Esto se puede hacer también una vez trenzada la paja.
Luego de trenzar, se tiene que sacar la tusa, que son los restos y las terminaciones. Luego se lava, se tiñe, y se estira para que se seque, posteriormente se pasa un rodillo para que se ablande y quede más comprimida, de modo que pase fácil por la máquina de coser. Una vez que está listo este proceso, o sea, las cintas de trenzas, se define el producto final. La base de todos los productos es el trenzado, y son éstas las que toman las distintas formas.
Hace muchos años ya que compramos trenzas a las trenzadoras de Catemu, dandoles trabajo en la famlia. Si bien gran parte del proceso es hecho a mano también ocupamos tecnologías para aumentar el número de productos. Por ejemplo, antes usábamos planchas de fierro y carbón y ahora tenemos una eléctrica a vapor; las hormas son de madera hechas de forma artesanal por mi padre. Los adornos y las terminaciones son todas hechas a mano.
Creamos encadenamientos productivos en el territorio: somos sustentables en la siembra del trigo Ligún, mi papá guarda las mismas semillas de antaño. Con nosotros trabajan también seis trenzadoras de paja. Ocupamos también productos de la naturaleza para teñir, como cortezas, semillas y hojas, así como tambíen para realizar las terminaciones y adornos de las chupallas. Así, nuestra sala de ventas se completa con aperos huasos zonales.
La paja de trigo Ligún se siembra según el calibre que se quiera sacar. La siembra se realiza entre octubre y noviembre. Se cosecha en diciembre y enero dependiendo (todo depende) del clima. Una vez que la cosechamos se refriega, se limpia; se debe encabuyar y calibrar para hacer las trenzas. Se separa lo grueso de lo delgado. Para trenzar se debe remojar la paja y luego teñirla. Esto se puede hacer también una vez trenzada la paja.
Luego de trenzar, se tiene que sacar la tusa, que son los restos y las terminaciones. Luego se lava, se tiñe, y se estira para que se seque, posteriormente se pasa un rodillo para que se ablande y quede más comprimida, de modo que pase fácil por la máquina de coser. Una vez que está listo este proceso, o sea, las cintas de trenzas, se define el producto final. La base de todos los productos es el trenzado, y son éstas las que toman las distintas formas.
Hace muchos años ya que compramos trenzas a las trenzadoras de Catemu, dandoles trabajo en la famlia. Si bien gran parte del proceso es hecho a mano también ocupamos tecnologías para aumentar el número de productos. Por ejemplo, antes usábamos planchas de fierro y carbón y ahora tenemos una eléctrica a vapor; las hormas son de madera hechas de forma artesanal por mi padre. Los adornos y las terminaciones son todas hechas a mano.
Creamos encadenamientos productivos en el territorio: somos sustentables en la siembra del trigo Ligún, mi papá guarda las mismas semillas de antaño. Con nosotros trabajan también seis trenzadoras de paja. Ocupamos también productos de la naturaleza para teñir, como cortezas, semillas y hojas, así como tambíen para realizar las terminaciones y adornos de las chupallas. Así, nuestra sala de ventas se completa con aperos huasos zonales.