Hay gran diversidad de trenzas finas tejidas con las que se fabrican clochas. Nosotros trabajamos con clochas de fieltro, de paja de trigo, de pita ecuatoriana y de paño lana prensada. Cuando nos llega una clocha, lo primero que se debe hacer es ahormar, es decir, dar forma con una plancha tradicional aplicándole humedad o vapor. Se trabaja con altas temperaturas ya que se necesita vapor para ir comprimiendo las clochas y que tomen forma.
Una vez comprimida la clocha y comenzando con la forma, el siguiente paso es colocar una horma al interior del sombrero y después se coloca un lisual que le permite hacer la separación de copa y ala y eso se llama Lien, un paso muy preciso. Si el Lien queda bien cortado, no hay problema en desarrollar cualquier tipo de sombrero. Después se engoma y se seca, para luego formar con vapor. Trabajamos gran parte del tiempo aplicando vapor.
Una vez armado el sombrero, se adorna. Para adornar el sombrero se coloca el tafilete al interior y el fiador para afirmarlo, luego se pone la cinta o cordón de copa. Se le pega un forro al interior del sombrero de fieltro o de paño. Las medidas de los sombreros difieren entre las de bebés y jóvenes y adultos, variando entre 49 cm hasta 65 y adultos. Una vez terminado, se ponen en la máquina conformadora para asegurar la medida del cliente.
Sombrerería La Victoria abrió su tienda en Rancagua el año 1928, de la mano de Manuel Abrigo Reyes. Jorge se incorporó como aprendiz tempranamente y trabajó codo a codo junto a su padre hasta 1971, año de su fallecimiento. A partir de allí, el negocio con sus características vitrinas repletas de productos típicos de huaso pasó a ser dirigido por Jorge Abrigo. Con su hijo Bernardo se abrieron, desde 1982, al mundo de los rodeos y ferias.
Hay gran diversidad de trenzas finas tejidas con las que se fabrican clochas. Nosotros trabajamos con clochas de fieltro, de paja de trigo, de pita ecuatoriana y de paño lana prensada. Cuando nos llega una clocha, lo primero que se debe hacer es ahormar, es decir, dar forma con una plancha tradicional aplicándole humedad o vapor. Se trabaja con altas temperaturas ya que se necesita vapor para ir comprimiendo las clochas y que tomen forma.
Una vez comprimida la clocha y comenzando con la forma, el siguiente paso es colocar una horma al interior del sombrero y después se coloca un lisual que le permite hacer la separación de copa y ala y eso se llama Lien, un paso muy preciso. Si el Lien queda bien cortado, no hay problema en desarrollar cualquier tipo de sombrero. Después se engoma y se seca, para luego formar con vapor. Trabajamos gran parte del tiempo aplicando vapor.
Una vez armado el sombrero, se adorna. Para adornar el sombrero se coloca el tafilete al interior y el fiador para afirmarlo, luego se pone la cinta o cordón de copa. Se le pega un forro al interior del sombrero de fieltro o de paño. Las medidas de los sombreros difieren entre las de bebés y jóvenes y adultos, variando entre 49 cm hasta 65 y adultos. Una vez terminado, se ponen en la máquina conformadora para asegurar la medida del cliente.
Sombrerería La Victoria abrió su tienda en Rancagua el año 1928, de la mano de Manuel Abrigo Reyes. Jorge se incorporó como aprendiz tempranamente y trabajó codo a codo junto a su padre hasta 1971, año de su fallecimiento. A partir de allí, el negocio con sus características vitrinas repletas de productos típicos de huaso pasó a ser dirigido por Jorge Abrigo. Con su hijo Bernardo se abrieron, desde 1982, al mundo de los rodeos y ferias.
Hay gran diversidad de trenzas finas tejidas con las que se fabrican clochas. Nosotros trabajamos con clochas de fieltro, de paja de trigo, de pita ecuatoriana y de paño lana prensada. Cuando nos llega una clocha, lo primero que se debe hacer es ahormar, es decir, dar forma con una plancha tradicional aplicándole humedad o vapor. Se trabaja con altas temperaturas ya que se necesita vapor para ir comprimiendo las clochas y que tomen forma.
Una vez comprimida la clocha y comenzando con la forma, el siguiente paso es colocar una horma al interior del sombrero y después se coloca un lisual que le permite hacer la separación de copa y ala y eso se llama Lien, un paso muy preciso. Si el Lien queda bien cortado, no hay problema en desarrollar cualquier tipo de sombrero. Después se engoma y se seca, para luego formar con vapor. Trabajamos gran parte del tiempo aplicando vapor.
Una vez armado el sombrero, se adorna. Para adornar el sombrero se coloca el tafilete al interior y el fiador para afirmarlo, luego se pone la cinta o cordón de copa. Se le pega un forro al interior del sombrero de fieltro o de paño. Las medidas de los sombreros difieren entre las de bebés y jóvenes y adultos, variando entre 49 cm hasta 65 y adultos. Una vez terminado, se ponen en la máquina conformadora para asegurar la medida del cliente.
Sombrerería La Victoria abrió su tienda en Rancagua el año 1928, de la mano de Manuel Abrigo Reyes. Jorge se incorporó como aprendiz tempranamente y trabajó codo a codo junto a su padre hasta 1971, año de su fallecimiento. A partir de allí, el negocio con sus características vitrinas repletas de productos típicos de huaso pasó a ser dirigido por Jorge Abrigo. Con su hijo Bernardo se abrieron, desde 1982, al mundo de los rodeos y ferias.